Ymascotizados

¡A dónde vamos a llegar! ¡A la cárcel con todas! No, mejor, ¡que les corten la cabeza!

Titular aparecido recientemente en los diarios:

"Aumentan la pena impuesta a la madre condenada por dar un bofetón a su hijo a 67 los días de cárcel y un año y 67 días el alejamieno de su hijo."


Y otro:

"El niño que recibió un bofetón de su madre en Jaén no quiere que la condenen"

Hace poco terminaba la lectura de un libro de Ray Bradbury titulado "Fahrenheit 451" que me puso los pelos de punta, aunque no tanto como esta noticia, porque reflejaba un futuro horrible, alienado, inculto, violento, y poblado por individuos caracterizados por su desapego a todo y a todos que, al parecer (imagínense la música de Psicosis), no está tan alejado de la realidad que nos espera.

Mi madre debería estar en la cárcel, pudriéndose la muy... Lo mismo si me pongo las pilas y me dirijo directamente al Garzón, que para estas cosas es un monstruo, aún estoy a tiempo y no ha prescrito su delito; el que se me va a escapar sí o sí va a ser mi padre porque ya está muerto, que si no... Bueno, a lo mejor no, que el Garzón también se lía con los muertos...

En fin, si yo lo hubiera sabido antes también se iba a haber librado tantos años de su justo castigo mi madre, con la de tortas que me ha pegado, las zurras que me he llevado y los bofetones que me ha dado. Y mi padre también, aunque él era más blandito, de castigos y eso, pero es que era muy listo el tío, y seguro que anticipaba que hoy en día no se libraban ni los muertos, con Garzón por ahí rondando. Ah, y por supuesto voy a animar a todos mis amigos, que a algunos hasta les daban con la zapatilla, y a sus padres, si aún están vivos, lo mismo les cae la pena máxima.

Que era amorosa, que lo hacía por mi bien, una leche; que jamás me pegaron sin motivo ni sin contar antes hasta 20, chorradas; que sería sensato diferenciar entre violencia gratuita y educación, gilipolleces; que los hijos quieren y necesitan a sus padres a su lado, soplapolleces; que a los niños les hace falta disciplina, una mierda; ¡a la puta cárcel!

Por su culpa hoy soy una mujer de provecho, honrada, honesta y responsable que intenta cada día ser mejor persona, por su culpa conozco la diferencia entre el bien y el mal, por su culpa tengo una cultura a la que asirme, por su culpa hoy sé comportarme en cualquier sitio y situación, por su culpa hoy tengo todo lo que tengo y soy todo lo que soy. Y eso no pienso pasarlo por alto. Estoy segura que con un escrito en el que detalle cada bofetón y los motivos que (¡ja!) esgrimieron para dármelos, hoy por fin se hará justicia. Ya era hora, coño, de que en este país se hicieran las cosas como hay que hacerlas.

¡Qué mierda de derecho a educar, ni derecho a ostias!, los únicos con derechos son los niños. ¡Los niños al poder y a hacer lo que les salga de los cojones, como debe ser, hombre ya con la tontería! ¿Que los padres están indefensos ante la violencia creciente de sus hijos?, que se jodan. Y si éstos crecen como salvajes pues mejor, así se integran más con el mundo que está por llegar.

Ay, si me hubiera tocado a mí vivir estos tiempos en mi tierna infancia, los bofetones que me habría ahorrado y lo guay que me sentiría ahora importándome todo y todos tres cojones. ¿Que no?, tirándome pedos y eructando sin parar, pisando a mi prójimo sin contemplaciones, sucumbiendo a todas las tentaciones estuvieran bien o mal, sin asumir responsabilidades porque nada tiene consecuencias... Desde luego, qué mierda de vida, con sólo 30 años más tarde que hubiera nacido...


Gracias mamá, gracias papá, aunque sólo sea por haberme traído al mundo cuando aún quedaba un poco de sentido común, antes de que perdiéramos del todo el norte.

13 comentarios:

  1. Deberíamos hacer una plataforma de apoyo a esa señora. Tanta gilipollez y tanta tontería, ahora ni poner a los críos castigados contra la pared se puede. Pues a mí mis madres nunca tuvieron que darme con la zapatilla, pero no se cortaron dos pelos a la hora de mandarme a mi cuarto, y me alegro de que me enseñaran un poco de disciplina.
    Qué mierda de justicia.

    ResponderEliminar
  2. Deberíamos, Jez, deberíamos Más que eso, ¡tendríamos que hacerlo!

    a mí no les quedaba más remedio que atizarme de vez en cuando un cachete o incluso una zurra porque además de un trasto terrible era muy soberbia, y me encaraba incluso cuando venían a perdonarme. Monjas y profesores no sabían qué hacer conmigo, si no me hubieran impuesto disciplina, con harto dolor de su corazón las más de las veces, no sé qué habría sido de mí.

    Y se lo agradezco, no sabes cuánto. Gracias (por si alguien no entiende la ironía) a ellos soy lo que soy, gracias a ellos me gusto como soy y me quiero a mí misma.

    Esta situación de lo políticamente correcto nos está superando y, francamente, no sé dónde vamos a ir a parar, pero me asusta el rumbo que llevamos si hasta el Estado interviene en la educación que unos padres normales (no violentos, no locos, no bestias, preocupados por el cariz peligroso que está tomando la violencia y rebeldía creciente de un hijo) intentan darle a su hijo.

    ¿Cómo podríamos iniciar alguna acción?, ¿crees que entre nosotras tendremos suficiente "audiencia" para recabar firmas o algo así?

    ResponderEliminar
  3. Yo me apunto...a lo que hagais, esto es de verguenza pobre mujer..me parece que hay que tener un poquito de inteligencia para distinguir entre educar y maltratar,que parece que los jueces se les ha ido el cerebro por el retrete por favorrrr, en fin lo dicho teneis mi apoyo Electra...muy buena entrada..un abrazo

    ResponderEliminar
  4. VErdad que se siente uno avergonzado de la justicia, con estas noticias...?

    Lo increíble es que, además, le aumentaran la pena en 2ª instancia.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Sinceramente no entiendo nada, ya no se por donde va esto, eoooooooooo me he perdidooooo.
    La ultima bofetada, de las pocas que le he dado a mi hija, fué con 16 años y que quieres que te diga, me queda mas ancha que larga, pues lo que no voy a consentir es que me falten el respeto. Y ademas se lo dije, vas y me denuncias!!! pues no, no lo hizo, bien sabia lo que había hecho.
    Siempre he dicho que la violencia no lleva a ninguna parte, pero tambien digo que en cuestion de hijos, una bofetada a veces, vale mas que mil palabras. Ahora se ponen todos "mu farruquitos" y como dicen por mi tierra, "pa chulo yo y pa puta mi compañera"
    Llevo 15 años siendo madre soltera, es decir todo pa mi, y sabeis, si no llego a tener los ovarios que tengo, no se que hubiera sido de mi, sobre todo cuando llegaron a la adolescencia. Y no me ha ido mal, tengo dos hijos estupendos y para nada traumatizados.
    Si haceis algo, contad conmigo. Un besote.

    ResponderEliminar
  6. Pues yo creo que ni tanto ni tan calvo. Tengo que reconocer que en mi casa siempre hubo disciplia y normas que cumplir desde que era bien pequeña. Era algo que sabíamos y que respetábamos. Mis padres jamás tuvieron necesidad de darme un bofetón, ni a mi ni a mis hermanos, eso si, cumpliamos castigos cuando eran requeridos y un no era NO.
    Yo no entiendo la "educación" a tortazos, creo que siempre hay mejores maneras de imponer la autoridad.
    Evidentemente eso no quita a que en un momento puntual de desesperación un padre le pueda dar un cachete o bofetón a un hijo y eso desde luego no les convierte en maltratadores.
    De todas formas quizás el problema más que de los legisladores es de la ley, y si no está acorde con la realidad social entonces habría que revisarla.

    Quizás algunos padres también tendrían que revisar cómo están educando a sus hijos para que "hagan lo que les dé la gana y les falten el respeto". Muchos padres han estado consintiendo sistemáticamente a los niños a hacer lo que les venga en gana desde pequeños y de adolescentes ya no les pueden parar los pies.

    Mi madre que es enseñante me decia hace ya unos años: los padres de ahora no saben lo que están haciendo con la educación de sus hijos. Viene una generación de niños consentidos, insolidarios, caprichosos y materialistas.

    Ahora veo que no estaba muy equivocada...

    ResponderEliminar
  7. Totalmente de acuerdo, Mar; evidentemente no defiendo educar a palos ni mucho menos, si no que a veces, como bien dice Encantadora, y no sólo por desesperación, que también, una bofetada o un cachete a tiempo evitan muchos disgustos a la larga.

    Pero más allá de eso, personalmente no creo que sea productivo, ni lógico, ponerse a razonar con un niño de 2 ó 3 años cuando le está metiendo una sarta de patadas a su madre, por ejemplo; como no creo que sea posible, por ejemplo tampoco, enseñar a un niño rebelde y violento simplemente con quitarle la play o castigarle en su cuarto.

    A mí me dieron alguna bofetada por desesperación, porque son humanos, pero la mayoría fueron mezcla entre desesperación y no ver otra opción porque ya habían probado todo lo que estaba a su alcance.

    ResponderEliminar
  8. ¿Qué te parece empezar un Meme o algo así en contra del tema?

    ResponderEliminar
  9. ¿Qué se cuece por aquí? ¿Ya os estáis confabulando para hacer justicia?

    En lo referente al tema os diré, que menos mal que no quiero tener niños, porque si encima, me prohibieran darles un capón cuando yo considerase necesario, es que ya me daba un chocazo. Aunque igual eso en un futuro está también penado por la ley: "un año y un día de prisión por golpear contra la pared su propia cabeza, y 80 días de alejamiento de sí misma".

    ResponderEliminar
  10. Jajajajaj, Japuta, no sé cómo lo haces, tía, pero hasta con los temas más escabrosos me haces reír. Sin embargo, no creo que vayas muy mal encaminada, cada vez impera más el absurdo.

    Jez, por mí vale, si crees que va a servir de algo, adelante. Por cierto, ¿qué coño es un Meme? (algo me dice que vas a tener que organizarlo tú, yo te sigo)

    ResponderEliminar
  11. Tiene que haber algún modelo de página web para recoger firmas o algo a´si.

    ResponderEliminar
  12. Llegamos tarde a la fiesta de las confabulaciones pero no queremos irnos del tema.
    Electra, con respecto a tus GRACIAS a tu madre y padre, adherimos las nuestras respectivas.
    Somos padres y, como nos pasó a nosotros -por suerte- hemos dado algún bofetón a tiempo.
    Supongo que no se oyen pero estamos aplaudiendo el post.
    Ha sido un placer pasarnos por aquí.
    Te esperamos por nuestro blog.

    ResponderEliminar
  13. Hola de nuevo, Gladys y Sergio, el vuestro es un gustazo como ya os he dicho en otro hilo, y me he permitido seguiros.

    La educación es quizá la parte más importante e influyente en la formación del carácter de los adultos en potencia, o sea, los niños y jóvenes. Y unos padres excesivamente permisivos (que no debe confundirse con liberales, se puede ser liberal y al mismo tiempo impartir disciplina cuando es necesario) no quieren más a sus hijos; es más, diría que menos porque requiere menos esfuerzo ser permisivo que educar como es debido.

    Allí me veréis.

    ResponderEliminar

Cuéntanos todas las anécdotas que tengas con tus compis peludos, o consúltanos cualquier duda que te surja sobre ellos, su alimentación, su salud, su educación o cualquier otro tema, e intentáremos orientarte lo mejor y lo antes posible.

 
Free counter and web stats