
Bien, pues como decía, siempre contaba de antemano con las preguntas de los exámenes, y cuando nos reunían en la sala de conferencias porque habían hecho algo muy gordo también llevaba muy estudiadas sus respuestas con argumentaciones que explicaban por qué nunca era ella la culpable de lo sucedido, aunque siempre se encontrara en el medio del follón, y pese a que todas sabíamos que no sólo había participado sino que además era la instigadora. En esas reuniones ella hablaba y hablaba sin decir nada en realidad, echando balones fuera constantemente y responsabilizando a Dios y al mundo de su conducta si se veía realmente pillada. Y si alguna de sus compinches tenía la osadía de rebotarle la acusación o insinuar que "la sobrina de la directora" había tenido algo que ver, enseguida alguna monja o profesora le cerraba la boca con un "gracias, ya has dicho suficiente" o "gracias, ya te hemos escuchado".
Todo esto no os lo cuento porque la edad me esté afectando y me invada la nostalgia, no. Os lo cuento porque anoche, viendo el programa de la 1 liderado y presentado por Lorenzo Milá, y protagonizado por José Luis Rodríguez Zapatero, me vino a la mente “la sobrina de la directora", con sus preguntas de examen bien aprendidas de antemano y culpando a otras de lo que era su responsabilidad.
Claro que también me vino a la mente ése Matías Prats Padre del NODO, cuando narraba entusiasmado las aclamaciones y los vivas dedicados al Generalísimo por parte de miles de españoles (esos miles de españoles, bien aleccionados, que eran traídos en masa de las provincias, en grandes autobuses, a cambio de un bocadillo y un refresco) congregados en la Plaza de España, cada vez que escuchaba a Lorenzo Milá decir “gracias, Fulanito/a, ya te hemos escuchado” a cualquiera de los invitados que estaba tocándole ya un poco más de la cuenta los cojones

Y digo yo que cómo debe echar de menos “el presi” al Lute, las copas del Real Madrid, los encuentros pugilísticos de Urtain y tantos otros entretenimientos que tan buenos favores le hicieron al Generalísimo cuando el pueblo se le revolucionaba, porque las mismas mañas y arteras tretas sí que tiene el hombre, sí.
Estamos acostumbrados a pedir siempre responsabilidades, aún cuando no dependa de nada ni de nadie.
ResponderEliminarUn saludo!
Todo acto y toda omisión por pequeños que sean, tienen consecuencias por pequeñas que sean, Border.
ResponderEliminarLas consecuencias a su vez, aunque esta palabra está cada vez más asociada a una mala connotación, pueden ser buenas o malas.
Y "responsabilidad" es literalmente la: Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.
Es decir, que si una delegada de curso como "la sobrina de la directora" tenía una cierta responsabilidad, ni te cuento la que ha de tener "el presi" de un país.
Otra cosa es "culpabilidad", que es muy diferente. Él no es culpable de la crisis, pero sí es responsable, como dirigente, de emprender medidas para solucionarla, de si estas medidas son eficientes o no, y sobre todo de mentir al pueblo que lo ha elegido, de no ser claro en sus planteamientos y respuestas con tal de seguir aferrado al puesto, y de no dimitir si considera que se le va de las manos, por ejemplo, entre otras cosas.
Así que no es que estemos acostumbrados a pedir responsabiliddes, ojalá, es que hay que pedir responsabilidades, Border, que es diferente a buscar culpables.
¡Qué me dices, Chris!, ¿un diploma para mí?, ahora mismo voy pa'lláaaaaa. Gracias!
ResponderEliminarMás que gobierno, los españoles nos estamos acostumbrando al desgobierno. Pareciera el sistema inventado por España, su contribución a la democracia moderna: os dejo que hagáis lo que queráis pero yo voy a hacer lo mismo aunque sea el presi, eso sí, si las cosas van mal no me vengáis después llorando (esta parece la filosofía del actual gobierno en bloque). Que pase el tiempo a ver si de una vez me dan el premio nobel de la paz por lo de la alianza de civilizaciones en la que no creo ni yo pero queda bien y a España que le den, a fin de cuentas, en este País, solo hay catetos (esta otra parece la filosofía zapateriana).
ResponderEliminarEn fin, decir que tenemos lo que nos merecemos no me parece justo porque no todos les votamos pero tampoco los que lo hicieron se lo merecen ya que le eligieron para cuatro años más con ciertas esperanzas e ilusiones. Este hombre se está riendo de todos, tanto los que le votaron como los que no o tal vez no tiene capacidad para más o yo qué se, pero no se le puede negar que es el artífice de una nueva forma de gobernar y es precisamente no hacerlo pero parecer que lo hace: Suarez se enfrentó a poderes peligrosos tanto internos como externos, digamos que pagó la novatada. González es el gran seductor que terminó de modernizar a España pero a costa de una corrupción generalizada de la que sin embargo salió de rositas. Aznar, el de las grandes ideas económicas e incluso sociales pero un individuo que nos iba a llevar a la hecatombe por su individualista política exterior y ahora este personaje que no hace nada, con respuestas estandar para los distintos tipos de preguntas y una desidia que pasará a la Historia, desde luego.