¿Habéis intentado caminar con unos zapatos que te hacen daño y tienen unos tacones de unos 7 cms?
¿Podéis imaginar lo molesto que resulta tener el pelo largo y liso un día de fuerte viento?
¿Os habéis encontrado en la situación incomodísima de que sin gafas de sol éste te moleste y con ellas no veas un pijo?
¿Sabéis lo que es salir de casa forrada de ropa porque hace frío y está nublado amenazando lluvia, y que al rato estés pasando un calor de cojones y te sobren al menos 2 kilos de ropa con los que tienes que cargar, incómoda, el resto de la mañana?
¿Habéis sufrido estreñimiento justo el día en que la única ropa limpia que te queda es precisamente la más ajustadita?
¿Sabéis lo que es salir tarde del trabajo habitualmente? Este punto tengo que desarrollarlo o reviento. Si en el cartel que informa del horario de apertura al público pone “De 10:00 a 14:00h” significa que puedes estar en él hasta las 14:00 horas, no que puedas entrar hasta las 14:00 horas. Y tampoco que puedas entrar a las 13:58 horas, a no ser que tu consulta y su correspondiente gestión vayan a durar exactamente 2 minutos.
Entiendo que el ser humano es el más cafre de los animales, que va siempre a lo suyo, y que los demás le importan un carajo, pero me jode que encima sea capullo; porque entrar en un establecimiento en cuyo cartel de horario laboral pone “Abierto de 10:00 a 14:00h” a las 13:58 horas puede ser porque seas un/a verdadero/a hijo/a de puta o porque realmente no tengas otro momento libre, pero hacerlo preguntando “¿Habéis cerrado ya?” o comentando “Creí que no llegaba a tiempo” es sencillamente de cabrones/as sádicos/as.
¿Os resulta familiar llegar a casa, muertas de hambre porque no estás desayunando con la intención de que cuando llegue la hora de meterse en el bikini la frase apropiada no sea “embutirse en el bikini”, y que no haya nada para comer?
¿Conocéis la nauseabunda sensación de asco que te invade cuando, sentada en tu mesa en un restaurante, el tipo que come en otra mesa pero justo enfrente de ti mastica con la boca abierta, haciendo un ruido asqueroso, y además habla a la vez, sorbiendo los hilillos de comida que, lógicamente, se le caen de la boca?
¿Es tan frustrante para vosotros como para mí que cuando por fin llegas a casa jodida, cansada y sabiendo que aún te espera una dura tarde de curro (entre otras cosas porque el cartel en el que pone “Abierto de 17:00 a 20:00h” tampoco lo lee o respeta nadie), te llame tu madre (que sufre verborrea aguda) con ganas de charla?
Pues eso, que un mal día lo tiene cualquiera.
¿Podéis imaginar lo molesto que resulta tener el pelo largo y liso un día de fuerte viento?
¿Os habéis encontrado en la situación incomodísima de que sin gafas de sol éste te moleste y con ellas no veas un pijo?
¿Sabéis lo que es salir de casa forrada de ropa porque hace frío y está nublado amenazando lluvia, y que al rato estés pasando un calor de cojones y te sobren al menos 2 kilos de ropa con los que tienes que cargar, incómoda, el resto de la mañana?
¿Habéis sufrido estreñimiento justo el día en que la única ropa limpia que te queda es precisamente la más ajustadita?
¿Sabéis lo que es salir tarde del trabajo habitualmente? Este punto tengo que desarrollarlo o reviento. Si en el cartel que informa del horario de apertura al público pone “De 10:00 a 14:00h” significa que puedes estar en él hasta las 14:00 horas, no que puedas entrar hasta las 14:00 horas. Y tampoco que puedas entrar a las 13:58 horas, a no ser que tu consulta y su correspondiente gestión vayan a durar exactamente 2 minutos.
Entiendo que el ser humano es el más cafre de los animales, que va siempre a lo suyo, y que los demás le importan un carajo, pero me jode que encima sea capullo; porque entrar en un establecimiento en cuyo cartel de horario laboral pone “Abierto de 10:00 a 14:00h” a las 13:58 horas puede ser porque seas un/a verdadero/a hijo/a de puta o porque realmente no tengas otro momento libre, pero hacerlo preguntando “¿Habéis cerrado ya?” o comentando “Creí que no llegaba a tiempo” es sencillamente de cabrones/as sádicos/as.
¿Os resulta familiar llegar a casa, muertas de hambre porque no estás desayunando con la intención de que cuando llegue la hora de meterse en el bikini la frase apropiada no sea “embutirse en el bikini”, y que no haya nada para comer?
¿Conocéis la nauseabunda sensación de asco que te invade cuando, sentada en tu mesa en un restaurante, el tipo que come en otra mesa pero justo enfrente de ti mastica con la boca abierta, haciendo un ruido asqueroso, y además habla a la vez, sorbiendo los hilillos de comida que, lógicamente, se le caen de la boca?
¿Es tan frustrante para vosotros como para mí que cuando por fin llegas a casa jodida, cansada y sabiendo que aún te espera una dura tarde de curro (entre otras cosas porque el cartel en el que pone “Abierto de 17:00 a 20:00h” tampoco lo lee o respeta nadie), te llame tu madre (que sufre verborrea aguda) con ganas de charla?
Pues eso, que un mal día lo tiene cualquiera.
No
ResponderEliminarNo
Sí
Sí
No
Sí
No
Sí
Sí
¿Sabéis lo que es que alguien te haga rular la pantalla arriba y abajo porque ha contestado con monosílabos a preguntas que no estaban numeradas?
ResponderEliminarPor cierto, Aspec, entonces tu día no ha sido tan malo...
Creo que si, que conozco la mayoría de ellas y un día malo lo tiene cualquiera, lo que ocurre, normalmente, es que cuando un día comienza mal, termina casi siempre mal, no te ha pasado?
ResponderEliminarEn fin, hay que tomarselo con filosofía y "cagarse en todo lo que se menea" como ejercicio tántrico y ya está, a otra cosa y mañana sera otro día.
Que tengas una feliz tarde y una mejor noche, y ya sabes "CAGATE EN TO LO QUE SE MENEAAA"
Un besin.
Tenías razón, Encantadora, cuando un día empieza mal, acaba peor, cagontóloquesemenea...
ResponderEliminarSí, me suenan la mayoría. Lo peor es que además de largo tengo el pelo rizado, con lo que, en los días de viento, se bufa y luego al ir a desenredarlo hay que llorar lágrimas de sangre y jurar que en la próxima visita a la peluquería toca corte sí o sí como cien veces. Eso o mojarlo y poner un bote entero de mascarilla para deshacer los nudos.
ResponderEliminarVete a un lugar solitario y pega un par de gritos, y desconecta el móvil un rato :P
Es más, hazte un masaje a la hora de comer (si tu economía te lo permite, para mí esa solución, desgraciadamente, no existe)
¡¡¡A todo que sí!!!
ResponderEliminarEres buena, muy buena, hasta aquí puedo leer hoy, pero seguiré mañana. No sé si es un poco tarde por si lo has dejado aparcado pero te leeré, continuaré con lo que me queda y hasta las 19:58.
:)