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Dilema: libertad de la mujer vs. libertad del hombre


Recientemente, a cuento de una entrevista que le han hecho a una famosa que tuvo un hijo hace 9 años y nunca hasta ahora había querido decir quién era el padre, se me ha creado un nuevo dilema moral. Esta mujer ahora afirma que mantuvo una relación de muchos años con ese hombre, y que durante esa relación quedó embarazada varias veces, y tantas menos una abortó por deseo expreso de él, que no quería tener hijos. Dice también que ha callado todos estos años por miedo a las amenazas con que él la ha estado intimidando, porque era un hombre realtivamente poderoso; pero que ahora ya no lo es y por eso ha perdido el miedo y se ha decidido a interponerle una demanda de paternidad.

Como bien sabéis todos, y si no lo sabéis os lo digo ahora, defiendo a capa y espada la libertad de la mujer para elegir lo que hacer con su cuerpo y con su vida. Pero esa defensa debería implicar la libertad del ser humano, sea hombre o mujer, a hacer con su cuerpo y con su vida lo que le dé la gana. Me explico.

En este caso concreto no puedo opinar porque evidentemente no sé lo que pasaba en esa relación. Pero imaginemos una relación X en la que él no quiere tener hijos y ella sí; las opciones que tiene ella son a) dejarle, b) seguir con él e intentar convencerlo para que cambie de idea, o c) seguir con él y aceptar que no va a tener hijos. La opción de quedarse embarazada quiera él o no e intentar imponerle ese hijo no es válida para mí, como no lo sería al revés, que él intentara imponerle a ella tener un hijo. Pero claro, esa opción no la tiene el hombre, al menos hasta ahora.


No sé si veis a dónde quiero llegar. Si una mujer se queda embarazada varias veces sin desearlo, puede ser porque tiene la suerte del otro, o porque tanto ella como su pareja sean unos inconscientes por no tomar precauciones. Porque si él lo desea y ella no, no hay trampa ni truco posible, sólo le queda dedicarse a convencerla o aguantarse. Pero, si ella lo desea y él no, me huele a chamusquina que se quede preñada varias veces, y como soy una mal pensada me da por pensar que tal vez está intentando que en una de ésas él ceda y salirse con la suya.

Entonces, en esta situación hipotética en que ella quiere un hijo y él no, ella se queda embarazada y decide, en su derecho, tenerlo, y él decide, también en su derecho, que en esas condiciones prefiere no seguir con la relación porque no desea un hijo, ¿tiene ella derecho a imponérselo y de paso exigirle obligaciones paternales?

Francamente, a mí me jodería mucho que a) un hombre quisiera tener un hijo conmigo y eludiera sin mi conocimiento y sin mi consentimiento los medios para no quedarse embarazado, b) decidiera tenerlo pese a mi rotunda negativa a ser madre, y c) una vez que queda claro que yo no lo quiero y por tanto decido romper la relación y no asumir la maternidad, él me demandase con el fin de exigirme unas responsabilidades para con esa criatura que dejé bien claro que no deseaba.

No sé, tal vez estoy equivocada, pero creo que la justicia, para serlo, debe ser bidireccional.

13 comentarios:

  1. ¡Hombre! Al fin veo un razonamiento coherente sobre el tema. Siempre he pensado que el hombre quedaba totalmente indefenso ante la ley de "la mujer manda sobre su cuerpo" que se malentendía a "la mujer decide por ella y por el marido en cuanto a los hijos".
    Por supuesto que la mujer manda sobre su cuerpo, pero decidir sin mi consentimiento, tener un hijo que quizás no quiero y luego obligarme a mantenerlo toda su vida no me parece muy justo.
    Creo que lo has expuesto maravillosamente bien.
    Voy a seguir echando un vistazo por aquí.
    (He llegado a través del premio que le otorgaste a m4n0l0, lo recoja o no)
    Un abrazo

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  2. Bueno, me encanta el blog, tu forma de escribir y la manera de enfocar el mundo por lo que he podido ver.
    Te enlazo.

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  3. Gracias, tú tampoco te quedas corto, me gusta tu bitácora y, como no hay forma de seguirla, te añado a favoritos. (Manolo mola).

    Con el temita de la infravaloración de la mujer, y todo lo que acarrea, por desgracia se dan muchas injusticias, se aumentan las desigualdades y se crea más distanciamiento. Supongo que ésta, y otras como la preponderancia de la mujer sobre los hijos en el 99% de los casos de separación, es la otra cara de la moneda de los malos tratos, la diferencia en los sueldos por una misma labor, y otras injusticias y dolores de esta sociedad tan imperfecta.

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  4. Jo, vaya tema peliagudo!!

    Creo que no querría como padre de mi hijo a un hombre que no quiere serlo, pero...por otro lado está la cuestión material que supongo que en determinados casos es lo que prima.

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  5. Jo, tia, sí que lo pones difícil.
    Como tantas, pretender que una ley lo arregle todo es absurdo. Por el momento aún estamos evolucionando, y veo algunas llegadas, pero es pronto y poco espacio para exponerlas.

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  6. Por si no lo sabes, en nuestra querida Sudamérica, todo el mundo habla del presidente que fue obispo y reconoció la paternidad de un hijo concebido cuando vestía los hábitos con una adolescente de 16 años a quien conoció en su confirmación. Ese presidente admitió públicamente dicha paternidad porque su esposa o amiga o lo que sea, decidió hoy demandarlo por los alimentos para su hijo.

    Ahí te dejamos algo un poco más complicado sobre lo cual reflexionar. (Obvio, como siempre repetimos, la realidad supera a la ficción)

    Siempre es un placer que nos visites. Pero más lo es visitarte.

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  7. Exacto, Bichejo, ése es el quid de la cuestión, una tía con un mínimo de dignidad y que no se mueva por el interés económico jamás desearía como padre de sus hijos a un hombre que no quiere serlo; ¡será por hombres!

    No querer tener hijos no es bueno ni malo en sí mismo, como tampoco lo es querer tenerlos. Lo malo es imponer una opción a quien no la desea.

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  8. Qué va, PeleÓn, si yo no apelo a la ley, sé lo que hay a ese respecto y hasta dónde puede llegar la ley con su justicia y sus injusticias. Apelo a la honestidad del ser humano, a su dignidad y a su supuesta humanidad.

    Ser padre o ser madre, hoy en día, por suerte, es una opción, y no debería poderse imponer legalmente, ni de ningún otro modo, a otro ser humano una opción que no desea.

    Yo no deseo hijos, o mejor dicho no los he deseado nunca, porque ahora ya no es cuestión de desearlo o no; y me imagino que alguna de mis parejas hubiera tenido la potestad de quedarse embarazado sin mi consentimiento ni mi conocimiento y, la verdad, se me llevan los demonios.

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  9. Ah, Gladys, como en todo en esta vida, siempre hay excepciones. Tratándose de un abuso de cualquier tipo (un adulto que seduce a una nilña, un superior a una subordinada, por coacciones, etc) por supuesto está claro que el responsable debe admitirlo y asumir las consecuencias. Yo estoy hablando de una relación entre iguales.

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  10. Pero de quién hablas al principio? De la yvone Reyes?? no jodas! hace tanto que no veo la TV que no me entero de estas cosas jugosillas. Voy a ahora mismo a guglearlo.

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  11. Muy interesante punto de vista, alguna vez había oído/leído/pensado cosas similares, pero tú lo expones con mucha más claridad.
    El problema es: qué solución hay? porque una vez la pava pone la demanda de paternidad ponte tú a decirle al juez que "yo no quería, oiga". Igual habría que firmar una declaración de intenciones antes de cada polvete, tipo "certifico que este va sólo por placer, que si hay preñe me desentiendo". Ante notario, a ser posible. y en un momento dado, que se apunte el notario y se monta un trío. Bueno, no, que me desvío del tema...

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  12. Sí, la Yvonne, es que ya os conté que a Amorcito le gustan DEC, La Noria y esos programitas (deformación profesional debe ser)

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  13. No, está claro, Oracu, que la solución no es fácil. Se trata de dignidad, de honestidad, de integridad, y son características poco habituales en muchos humanos.

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