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Mutación: de "mujer" a "mujer-madre"


Cuando las mujeres comienzan el proceso de convertirse en madres empiezan a la vez a sufrir una mutación cuyos resultados son fáciles de detectar pues se reflejan principalmente de 3 formas diferentes: a) pérdida significativa de neuronas que afecta al sistema conversacional y a la capacidad de atención, b) síndrome de hijaputez aguda, y c) sentimiento de "soy la única mujer-madre del mundo, o al menos más y mejor que las demás".

A continuación desarrollaré cada uno de los puntos:

a) Pérdida neuronal que conlleva monotemalización conversacional y dificultad en la atención:

Una mujer, por inteligente y buena conversadora que fuera antes del comienzo del proceso mutacional, en el momento de producirse la mutación de "mujer" a "mujer-madre" empieza a perder neuronas, seguramente en favor de la criatura (este hecho no está aún demostrado ciéntíficamente), de forma que una vez completado el proceso esta pérdida le impide literalmente hablar de otra cosa que no sea la criatura y todo lo relacionado con ella.

Política, sociedad, economía, religión, cultura, sexo, incluso educación o violencia juvenil, temas directamente relacionados con su criatura a corto plazo, todo deja de tener interés para ella, excepto los vómitos, las caquitas, los eructos, el precio de los pañales, la ropita de bebé, los sonidos guturales, o los gestitos de su criatura. Y si bien puede intentar fingir interés y atención durante un breve espacio de tiempo (algo que no suelen conseguir más allá de unos segundos), enseguida aprovechan cualquier pausa para introducir, como si viniera al caso, el último pedo o gorgorito que expulsó su criatura.

Sorprendente, eso sí, la capacidad que desarrollan estas mutantes para captar y describir con detalle (para mi gusto algo absolutamente prescindible) todo un mundo de olores y colores: que si la caquita era marrón pálido tono hoja silvestre en otoño, que si tenía un olor agrio y dulce a la vez con toques como de eneldo... (siempre me he preguntado si la probarán, las creo capaces de cualquier cosa)

b) Síndrome de hijaputez aguda:


Es muy posible que antes del proceso de transformación la mujer que ha sufrido la mutación fuera inteligente y culta, y se interesara por cosas de temática variada. Así mismo, es también probable que tuviera una vida propia, más o menos plena de intereses distintos, aficiones y objetivos. Y sea como fuere que todo eso ha pasado a mejor vida segundo plano en el mejor de los casos, y en el peor directamente ha desaparecido, ella se propone firmemente contagiar, cual enfermo vírico vengativo, rencoroso y mala persona, a toda congénere que encuentre por el camino.

Para ello utiliza todas las tretas y artimañas al alcance de su mano, y cuenta además con la ayuda inestimable de su criatura que pone cara de ángel y deja de llorar, moverse frenéticamente, succionar teta y ensuciar los pañales durante el tiempo justo que está presente alguna probable víctima.

¿Alguna vez, paseando por un parque o por la calle, en una terraza o a la salida de un colegio, habéis visto a una mujer-madre feliz, con cara de satisfacción, relax y contento? No, la respuesta indiscutible es NO. Todas se ven con mala cara, demacradas y pálidas, con evidentes síntomas de agotamiento y estrés agudísimo. Pegan gritos indiscriminadamente, desvían constantemente la vista, demuestran manifiesta incapacidad para centrarse en algo que no sea la criatura, se muestran a todas luces consumidas, y se mueven de forma acelerada y compulsiva.

Y, sin embargo, cuando te acercas o detectan tu proximidad, intentan recomponer su expresión exasperada en un patético intento de mostrar un rostro angelicalmente relajado, y pretenden engatusarte con mil y una historias conmovedoras y maravillosas sobre sus fantásticas criaturas, con el único fin de contagiarte y que, ya que ellas están bien jodidas, tú también caigas.

c) Sentimiento de "soy la única mujer-madre del mundo, o al menos más y mejor mujer-madre que las demás":


Esta extraña sintomatología se caracteriza principalmente porque la mujer-madre, ante cualquier comentario de otra mujer-madre sobre su criatura, responde siempre con un órdago a la grande sobre la propia. Esto es, si la criatura de la otra mujer-madre ha tenido fiebre, la suya más; si ha vomitado, la suya más; si ha empezado a balbucear, la suya antes, más y mejor; si ya camina, la suya antes, más y mejor; si se tira pedos o tiene diarrea, la suya más y con más olor; si ha crecido nosécuánto, la suya más; y así sucesivamente sobre cualquier cosa, por nimia que sea.

En algunos casos graves este síndrome se extiende también a la propia mujer-madre de forma que, si alguna otra mujer-madre ha hecho algo por su criatura, ella antes, más y mejor; si está pasando malas noches por los dientes (los de la criatura), ella peores; si expresa su amor por su criatura, ella siente más por la suya; si ya se conoce todos los centros de urgencias de la ciudad, ella todos los de la provincia; si teme algo, ella más...

En fin, mujeres del mundo, prestadme atención, he visto casos en apariencia completamente resueltos a no sufrir jamás la transformación de "mujer" a "mujer-madre" caer en la tentación después de conversar varias veces con una de estas mutantes especialmente dotada para el engaño y la persuasión. ¡Tened cuidado!, si veis alguna de ellas haciendo evidentes esfuerzos por ocultar sus signos de desesperación, con cara relajada y expresión feliz, corred, poned tierra por medio, porque lo más seguro es que esté intentando convenceros para que comencéis la mutación.

12 comentarios:

  1. Magistral, absolutamente magistral.
    Lo has descrito perfectamente (te lo dice un casado dos veces, con tres hijos).
    Es tal y como lo has contado.
    (¿Y alguna vez has pensado en el que era el marido-compañero que ahora es únicamente el soporte de intendencia para comprar chupetes y pañales y gotas para los oídos en cualquier farmacia a cualquier hora?)

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  2. Muy bueno, Electra, es tal cual.
    Esto se lo tengo que pasar a mi mujer, que era de las de "niños no, gracias" y ahora se me está contagiando con tanto sobrino y amiga con hijos, cualquier día me da un disgusto...
    Lo que comenta Aspective es muy cierto también; el otro día un amigo primerizo me decía que en cuanto tuvieron el bebé él había pasado al 10º lugar en la lista de prioridades de su esposa, por detrás de la interna, la enfermera, el jardinero, etc

    Grandioso Quino, qué detallazo poner sus chistes el día de su retirada

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  3. Tía, que me quitas las ganas de dejar descendencia! xD

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  4. Sí, Aspec, pero eso da para otra entrada y, como estas cosas hay que hacerlas bien, con información de primera mano, ¿por qué no te lanzas a escribirla? Sabiendo cómo escribes seguro que saldría una entrada muy, muy jugosa.

    A propósito, masoca, ¿eh?, no te bastaba con caer una vez... (lo digo por ambas cosas)

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  5. Sí, Oracu, eso es precisamente lo que me ha dado la idea para la entrada. Mi mejor amiga está ahora rodeada de mutantes, y si bien siempre fue de la vieja escuela que presido con orgullo, "Hijos no, y los de los demás sólo si están bien educados y un ratito", ahora me sale con que se lo está pensando... El acabóse!

    ¿El genio, Quino, se ha retirado?, ¿ayer?, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿alguien ha intentado convencerle de lo contrario?... buaaaaah

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  6. Pues eso, Min, alguien tendrá que hacerles la contra a esas mutantes desaprensivas, ¿no? Si gano aunque sea una para mi causa, una menos que se llevan las mutantes ,-)

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  7. la verdad es que si, asi es. Soy madre de dos hijos, ahora ya mayores, pero eso es lo que ocurre cuando son pequeños, dejas de ser tu para ser solo ellos.
    No duermes, mal comes, casi siempre las sobras, es decir te conviertes en el cubo de basura, estas histerica todo el dia, pero...los adoras!!
    Las neuronas las recuperas al cabo de los años, cuando has de mantener conversaciones inteligentes con ellos, como por ejemplo: "porque no pueden llegar a la misma hora que sus amigos a casa".... para terminar dicicendo...ESTAS EN MI CASA Y AQUI SE HACE LO QUE YO DIGA, ASI QUE SI QUIERES BIEN Y SINO TAMBIEN!!!! jajajajaja
    En fin, es lo que hay. Yo siempre quise ser madre...solo me queda decir...QUE RICOS ESTAN DORMIDOS!!!

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  8. ¡Auch! Eso me dolió.
    Gladys.

    JJAJAJAJJAJAJAJJAJAJ.
    Sergio.

    No nos alcanzarían los caracteres para decirte por qué sí tienes razón y por qué no la tienes.
    Pero vamos a transcribir la frase favorita de Gladys, que no tiene empacho alguno en soltar delante de nadie, siquiera sus hijas:

    "Tengo cuatro hijas. Sí. Y las soporto porque las eduqué a mi manera y tanto no me pesan. Por suerte llevo mi vida a parte de la de madre. Pero las soporto a ellas y a ningún chiquito más. Porque si, por algún terrible revés de la naturaleza y los anticonceptivos, tuviera otro, me suicido"

    Como verás. Contundente. jajaj

    Buenísimo el post (como siempre)

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  9. El cambio psico-emocional implica otras muchas facetas, que prefiero no desarrollar. Ha sido así, siempre, y así tiene que ser.
    Mientras tanto, los hombres nos seguiremos entregando al sacrificio, como siempre ha sido y seguirá siendo.
    Un besazo (con preservativo, porsiaca).

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  10. Muy bueno lo de tus conversaciones inteligentes, Encantadora, "ESTAS EN MI CASA Y AQUI SE HACE LO QUE YO DIGA, ASI QUE SI QUIERES BIEN Y SINO TAMBIEN!!!!" (por cierto ¡cuánto tiempo sin "verte", qué alegría!)"

    Cuando se tienen porque se desean debe ser una gloria pese a los inconvenientes, pero cuando una se decide a tenerlos porque... las demás parecen tan felices... y si luego me arrepiento de no haberlos tenido... no estoy segura pero como se me pasa el arroz y no tengo más tiempo para pensármelo voy a probar con uno a ver... entonces malo. Malo porque si bien deben ser una bendición, que por algo tanta gente los tendrá, también es una maldición: se acabó la intimidad con tu pareja al menos tal como era antes, se acabó ser y vivir por y para una misma, se acabó la libertad absoluta, se acabaron las aficiones de antaño, etc, y lo peor es que no es algo que dure un tiempecito, es para toooda la vida.

    Como dice mi madre, cuando son pequeños te los comerías, y cuando son grandes te arrepientes de no habértelos comido.

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  11. Gracias chicos. Hombre Sergio, como para no decirlo abiertamente; con 4 ya es normal que diga eso, vamos, para mi gusto dice poco. Estoy con ella en lo de que las soporta porque las ha educado ella, en mi caso no soporto la tiranía y el egoísmo absolutos de los niños, así como tampoco que sean maleducados; pero a eso voy, para que dejen de serlo has de esforzarte mucho en educarles y perder mucho de tí para dedicárselo a ellos.

    A mí debe venirme de mi madre, que nunca le gustamos ,-) Es broma... a medias, nunca le han gustado los niños y, como Gladys, sólo nos soportaba a nosotros porque nos educaba ella; y ahora nos adora, pero muchas veces ha dicho que si volviera a nacer...

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  12. Sé de lo que hablas, Pele, y tienes razón, pero menos victimismo, ¿eh? ,-), que vosotros también ponéis vuestro granito. Es más, conozco muchos tíos que han sido ellos los que se han empeñado en tener descendencia y luego se han lavado las manos literalmente. ¿Yo cambiar pañales?, ¿yo darles de comer?, ¿yo bañarles?, ¿yo sacarles al parque?, ¿yo reñirles para que me cojan manía?, ¿cómo voy a llevarles al cole si tengo que ir a trabajar?, ¿cómo voy a llevarles a actividades extraescolares si tengo partida de padel?...

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